miércoles, 12 de mayo de 2010

jueves, 29 de abril de 2010

Murmullos Lodge, Cholila

Terra Sur en el Fin del Mundo

Desembarcar en el Cabo de Hornos es desafiar los “cincuenta furiosos”, esos vientos que soplan sin tierra firme que los detenga más allá de la latitud 50º de la tierra. Es quedar de cara a la Antártida, en medio de esa fuerza contenida por el encuentro de los océanos Atlántico y Pacífico.
Poner un pie en la última isla de América, en las costas del Mar de que lleva el nombre del pirata Drake, es un homenaje para los más de ochocientos barcos y diez mil marineros devorados por sus fauces hambrientas.
Cuenta la leyenda que el marinero que lograba rodear el cabo de Hornos recibía como condecoración un arete de oro en su oreja izquierda (el lado por donde se enfrenta al Cabo en el viaje hacia el este) y se le permitía cenar con un pie sobre la mesa. Aun nos falta cruzar el cabo de Buena Esperanza, para poder colocar arriba ambos pies durante las comidas.

Charles Darwin en el Cabo de Hornos

"Se hace a la vela el Beagle, y al día siguiente, gracias a una hermosa brisa del este, nos acercamos a las Barnevelts pasando por delante de las inmensas rocas que forman el cabo Deceit, y a eso de las tres doblamos el cabo de Hornos, batido por las tempestades. La tarde está admirablemente tranquila y nos deja gozar del grandioso espectáculo que ofrecen las islas inmediatas.

Pero parece que el cabo de Hornos exige que le paguemos su tributo, y antes de cerrar la noche nos envía una espantosa tempestad, que nos sopla precisamente de cara. Nos vemos obligados a ganar alta mar, y al aproximarnos de nuevo a tierra al día siguiente, percibimos este famoso promontorio, y ahora con todos los caracteres que le distinguen, esto es, envuelto en brumas y rodeado de un verdadero huracán de viento y agua. Inmensas nubes negras oscurecen el cielo, las sacudidas del viento y granizo nos asaetean con tan ruda violencia, que el capitán se decide a guarecerse, si es posible, en Wigwan Cove. Es éste un excelente puertecillo situado a poca distancia del cabo de Hornos; y allí echamos el ancla precisamente el día de Nochebuena.

Alguna ráfaga de viento que baja de las montañas y hace balancear el barco sobre las anclas, nos recuerda de vez en cuando la tempestad que reina fuera de este excelente abrigo."


El Viaje del Beagle, Charles Darwin

martes, 27 de abril de 2010

Leyenda del Norte Argentino

Cazando vicuñas anduve en los cerros
Heridas de bala se escaparon dos.
- No caces vicuñas con armas de fuego ;
Coquena se enoja, - me dijo un pastor.-

¿Por qué no pillarlas a la usanza vieja,
cercando la hoyada con hilo punzó ?
- ¿Para qué matarlas, si sólo codicias
para tus vestidos el fino vellón ?

- No caces vicuñas con armas de fuego,
Coquena se venga, - te lo digo yo
¿No viste en las mansas pupilas obscuras
brillar la serena mirada del dios ?

viernes, 23 de abril de 2010

jueves, 15 de abril de 2010

miércoles, 14 de abril de 2010

Playing For Change

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Terra Sur On Ice


Convención Diageo by Terra Sur

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Las Torres del Paine


El condor te vigila, guía tus pasos hacia las torres que custodian la cordillera.

Hay que atravesar ríos y glaciares, bosques y desiertos, para llegar hasta la base de los gigantes dormidos y descubrir que la Patagonia, siempre guarda sus mejores tesoros para los que se animan a desafiar sus caminos.

Entre guanacos y ñandúes, el reflejo de los lagos que recorren los valles del macizo nos advierte que hay que seguir caminando tras las huellas del mítico Milodón.